martes, 13 de mayo de 2014

Reforma Educativa (Francisco José Gerena)

Reformar la educación para reformar la sociedad

Con la construcción del Bloque soviético, comienzan a desarrollarse en las democracias europeas el llamado “Estado de Bienestar”.

La función de este era dotar de una serie de mejoras sociales, con el objetivo de frenar las diferencias entre las distintas clases sociales y crear la ilusa 
idea de la igualdad de oportunidades. La articulación de estas mejoras sociales frenaría el avance de las ideas revolucionarias.

Tras la caída del polo comunista, se sucedieron unos años de relativas bonanzas económicas, pero la cotas de producción iban acercándose, de forma gradual, a la cota de consumo. Cuando la capacidad de producir superó a la de consumo, a los capitalistas, se le ocurre una genial idea: 

prestamos dinero a la gente para que aumente su poder adquisitivo. Esta medida fue un parche meramente ocasional, ya que al tiempo de endeudarse la gente, la capacidad de producir vuelve a superar a la de consumir.
Esta es la explicación, de una forma bastante simplista, sobre que ha 
provocado la crisis económica.

Las formas de salir de la crisis son:

• Encontrar nuevos mercados de los que poder sacar beneficios para reflotar la economía, es decir, hacernos pagar por cosas que no pagamos antes o inventar nuevos productos (algo muy difícil).
• Reducir los costes de producción. Esto se consigue con la bajada de los precios de la materias primas (algo casi imposible en la actualidad, ya que ya se expolian casi al máximo los países periféricos) y el empeoramiento de las condiciones laborales (menos subsidios por desempleo, peores salarios...).

Entendiendo esto, las nuevas reformas educativas parecen tener sentido. Por un lado tienen medidas que van destinadas a la privatización del sistema educativo, y, otras elitizadoras que dificultan el avance dentro del sistema educativo, para que más gente se vea obligada a abandonar antes la educación. 
Estas políticas provocaran un desahucio masivo en las aulas. La gente que tenga que dejar sus estudios, pasará a engrosar las ya de por si enormes listas de paro. Esto provocará que la gente tenga que aceptar cualquier curro, por malas que sean las condiciones laborales.

El bipartidismo, sirviendo a los intereses de las élites económicas que le financian, viene sacando una serie de políticas educativas, cuyo objetivo es la precarización de los sectores populares de la población.

Tenemos que entender las universidades como instituciones que vienen a respaldar los intereses de una u otra clase social. La universidades pueden estar al servicio de la producción de beneficios o al servicio de las mayorías.

Las universidades y los sectores altos de la educación son espacios de poder que determinarán la salida de mas o menos cuadros formados al sector productivo, por tanto, si hay mas o menos precarización de la clase trabajadora.

Es por esto por lo que se hace necesario articular un movimiento por una educación pública y universal que permita mantener una de las conquistas sociales que tantos esfuerzo costaron.

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