Sobre
la industria de las farmacéuticas
Hace
poco, Marijn Dekkers, el consejero delegado de la empresa
farmacéutica “Bayer”, declaró que no fabricaban medicamentos
para indios, sino para quienes los podían pagar. Estas crueles
declaraciones no son algo aislado, es una dinámica en el
funcionamiento dentro de dichas empresas.
Las
empresas farmacéuticas, de las cuales depende la viva de gran número
de personas, se encuentran a la hora de producir frente a una
dicotomía:- Intentar investigar y crear medicamentos de las enfermedades que mayor patogidad supongan para población mundial, es decir, que puedan salvar un mayor número de vidas.
- Sacar los productos que les permitan amasar la mayor fortuna.
Obviamente,
en un sistema de libre mercado, que se rige por la competencia entre
las distintas empresas, estas se ven abocadas a intentan obtener la
mayor suma de beneficios con la menor inversión posible.
Pero
la falta de moral de las empresas no se queda en la simple
investigación o no. Estas empresas tienen trabajadores que se
encargan de aconsejar a los médicos sobre porque deben recetarles
sus productos. Entre uno de los mayores argumentos se encuentran
ofrecer bolígrafos, material de oficina para el hospital e incluso
el pago de vacaciones a ciertos médicos.
Podemos
ver como, a estas empresas, simplemente les importa amasar una gran
suma de dinero, sin importarles los retrasos dentro de la población
mundial que pudiesen provocar. Es por esto por lo que considero un
deber de máxima urgencia, que el gobierno sea quien gestione estas
empresas, para que así, en lugar de buscar seguir engordando las
asquerosamente inmensas fortunas de los dueños, busquen satisfacer
las necesidades de la mayoría de la población. Esto nos permitiría
un mayor desarrollo, paliar enfermedades tercermundistas y aumentar
la esperanza de vida de toda la población.
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