lunes, 24 de febrero de 2014

Denuncias contra la venta ambulante estas Navidades (Estefanía Sáinz)

Denuncias contra la venta ambulante estas Navidades

La Policía puso 32 denuncias contra la venta ambulante ilegal en Navidad

Los dispositivos policiales contra la venta ambulante ilegal durante las pasadas navidades han traído consigo un total de 13 diligencias judiciales y otras 19 denuncias administrativas. El resultado final es que de las 13 diligencias judiciales, siete han sido por presuntos delitos contra la propiedad industrial y cuatro contra la intelectual por mercancías abandonadas en la vía pública con material falsificado de diversas marcas comerciales. Estos abandonos se producían cuando los vendedores ambulantes ilegales huían al detectar la presencia policial.
El último caso según la voz digital se incautaron 634 CDs y 138 DVDs piratas. En el momento de la localización, los vendedores estaban desarrollando su actividad en la zona peatonal de la calle Columela, entorpeciendo el paso de los peatones que transitaban por la calle.
Los vendedores intentaron huir hacia las calles adyacentes cuando se percataron de la presencia policial en el lugar, abandonando en la vía pública unas mantas en el suelo con las copias incautadas. Además, la Policía también halló dinero en metálico, por valor de 267'10 euros
El resto de las denuncias han sido por venta no itinerante de mariscos, pescado y otros productos. El total en kilos de mercancía intervenida ha sido de 477 kilos, destacando sobre todo las naranjas.


La crisis hace que muchas personas tengan que recurrir a la venta ambulante y por ello el Ayuntamiento de Cádiz concede licencias para poder llevar a cabo esta actividad. Pero esto no justifica los casos anteriores en los que son denunciados por no tener licencia y por imitar marcas para vender falsificaciones. Esto hace que las personas prefieran acudir a las mantas en lugar de comprar en los comercios los productos originales. En cuanto a los alimentos que son vendidos en plena calle la gente compra pescado, frutas, verduras... sin saber en qué estado están esos alimentos que están adquiriendo ni que procesos de conservación ha pasado para saber si están en buen estado de conservación. Esto a veces trae como consecuencia que las personas que comen en terrazas se agobien por la presión de los vendedores ambulantes. Los comercios donde venden las marcas originales se ven obligados a bajar los precios para poder hacerle frente a los artículos que venden en la calle.

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