El cigarrillo electrónico
obtiene un producto único que calienta un líquido que puede o no contener
nicotina para producir vapor, “En realidad no se fuma, se “vapea”. El objetivo
de estos cigarrillos es una alternativa saludable para dejar de fumar.
El líquido que conlleva, poco
a poco se va gastando y cuando se agota por completo, el cigarrillo electrónico
puede ser recargado de nuevo.
Su uso en España se prohibirá en las siguientes zonas:
-Zonas infantiles.
-Centros sanitarios.
-Zonas de atención a los ciudadanos de las administraciones públicas.
-Transporte público.
-Centros sanitarios.
-Zonas de atención a los ciudadanos de las administraciones públicas.
-Transporte público.
Hasta la fecha no existe
regulación sobre su uso ni hay estudios demostrados sobre si pueden llegar a
provocar cáncer, como sí lo hacen los pitillos, al contener también nicotina.
Desde la OMS, de momento, se
desaconseja su uso, al menos, hasta que algún organismo regulador compruebe su
efectividad, seguridad y calidad. En cambio, la asociación Nacional del
Cigarrillo Electrónico considera que 'vapear' no es nocivo para la salud. "Existen cigarrillos electrónicos que llevan un líquido sin
nicotina. Otros sí tienen, pero es nicotina farmacéutica que no es para nada
comparable a lo que es el tabaco”.
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