La necesaria construcción
de la patria
A pesar de que empezar un articulo con una
frase, es algo que me parece un tanto pedante, voy a hacer una excepción en
este caso. Decía Martí: “Quien tenga una patria que la honre, quien no, que la
construya”. La patria española ha sido construida por la derecha más rancia.
Prueba de esto es que nuestra fiesta nacional sea el día en que se inició el
expolio a América Latina, que la idea de España sea algo antagónico a la
convivencia con las otras identidades nacionales (y por tanto culturales),
etcétera.
Uno de los pocos intentos de construir
una patria digna en este país, fue el que tubo lugar en los tiempos de la II
república, pero quienes impulsaron esta nueva construcción de país descansan
hoy en la cunetas y hay quienes intentan que queden en el olvido. Pero no
quisiera centrar este artículo en ser nostálgico o folclórico y hacerle un
homenaje a aquellos defensores de la democracia. El objeto de este artículo es
profundizar en la idea de la necesidad de construir una nueva patria española,
una España de los/as trabajadores/as.
Ante esta cuestión nos surge la
pregunta ¿quienes son los patriotas? Los patriotas no son aquellos quienes
llevan banderitas de España y luego controlan la “demomafia” que esta
arruinando la vida de las mayorías. Tampoco quienes cantan yo soy español,
español, español cuando gana la selección pero luego tributan en paraísos
fiscales. Los patriotas son aquellos que defienden la soberanía de su país, y
quienes la entregan a la Troika, los mercados o al FMI son, simplemente, unos
vendepatrias.
Es una necesidad, intentar construir un
gobierno que busque el bien de las mayorías y deje de beneficiar a esa minoría
privilegiada podrida de dinero. Un régimen que tome los sectores estratégicos
de la economía, que ponga mayores impuestos a la grandes fortunas y que persiga
el fraude fiscal, seriamente, para que exista así una democracia económica,
para que como establece la constitución que nos colaron en el 78, la riqueza
del país este subordinada al bien colectivo. Un gobierno que fomente la
educación publica, para crear así un pueblo crítico, y que establezca métodos
de democracia participativa para que la política no la hagan por nosotros y
para que estemos al tanto de lo que pasa en nuestra sociedad. Es en esta
odisea, la de construir esa patria, es en la que nos encontramos. No es fácil
el camino, pero el encanto de los grandes cambios históricos, el poder miar
atrás y decir, lo hicimos.
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