El
día de la mujer y las desigualdades sociales
Nos encontramos ante un nuevo 8 de Marzo, día internacional
de la Mujer trabajadora. Se trata de un día con fuertes orígenes socialistas además
de femenistas y de reinvidicación de los derechos de la mujer, y su lucha por
conseguir la igualdad con respecto a los hombres. Esta igualdad de hombres y
mujeres, se consigue en 1911 después de siglos de lucha para obtenerla y muchas
discriminaciones hacia las mujeres. Este año el movimiento vuelve a un primer
plano de las luchas cotidianas debido a las leyes regresivas que estamos
sufriendo en este estado (entre otras la ley de contrarreforma del Aborto).
Cada 8 de marzo, de forma tradicional, se suceden numerosos actos en casi todas
las ciudades y pueblos dedicados a recordarnos que aún no se han conseguido los
objetivos de principios del siglo XX, y que hay que luchar por mantener las
victorias pasadas. Nada es permanente.
Sin embargo, el caso de España, con respecto a los derechos
de la mujeres, no es el más grave. En otros países del mundo, sobre todo, en
países subdesarrollados o que están en pleno desarrollo, vemos unas grandes
desigualdades a la hora de , por ejemplo, la educación, siempre en las escueles
de estos países hay más niños que niñas. Actualmente, en los paises
desarrollados, esto ya no ocurre, ya que todo el mundo puede asistir a la
escuela en igualdad de oportunidad y existe una nueva mentalidad o al menos una
mentalidad más avanzada que en otros paises.
¿Por qué a nivel mundial hay en las escuelas menos niñas que
niños? Primero porque, tradicionalmente, las niñas comparten con su madre una
buena parte de las tareas familiares. Además, cuando las madres encuentran un
empleo fuera de casa, las hijas, incluso las muy jóvenes, las sustituyen
asumiendo el papel de "pequeñas madres". Además de ocuparse de cuidar
a sus hermanos y hermanas, las mujeres están mucho más comprometidas en las
tareas domésticas que los varones. Las responsabilidades de las niñas en
países, como por ejemplo, Afganistán, Irak, Nepal,etc.., llevan, a las niñas a
asistir menos a la escuela. Los que defienden la educación de las mujeres y
están en contacto con estas realidades, piden constantemente la creación de servicios
de asistencia a los niños más pequeños y de guarderías, para facilitar la
escolaridad de las niñas y, al mismo tiempo, la disminución del tiempo que
pasan las mujeres yendo a buscar agua o a cultivar el huerto, entre otras
tareas.
Una segunda razón se refiere al costo de la educación.
Incluso cuando la enseñanza es oficialmente gratuita, siempre los padres
tendran que hacer gastos en material escolar. Los pobres se ven obligados a
elegir entre sus hijos aquellos "en los que van a invertir", e inevitablemente
las excluidas son las hijas.
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