Una
reforma con dudosas intenciones
Este
pasado sábado fue el día de la mujer trabajadora, yo lo pase en una
manifestación
contra la reforma de la ley del aborto que propone el Partido
Popular, la cual supone un gran retroceso en materia de igualdad.
En
la nueva ley solo se permite el aborto en una serie de casos
concretos, al contrario que la antigua ley (que no es que sea la
panacea pero es notablemente mejor), la cual era de plazos (permitía
el aborto en unos plazos concretos dentro del desarrollo del
embarazo). Los supuestos en los que la ley que se va a implementar
permitiría ejercer prácticas abortivas son:
Los
sectores más cavernarios del lobby conservador que presiona al PP
para
que
saque esta nueva ley, proponía que el primer supuesto no debería
estar contemplado. Para argumentar tal atrocidad decían que el hij@
fruto de la violación no tenía culpa de que su padre sea un
violador, por ello, había que obligar a la madre a tener un
descendiente, del que se tiene que encargar y que cambiaría
radicalmente su vida, aunque ésta no lo desee. Gracias a Dios, el PP
ha visto que si hacían una ley así el descontento y la repulsa
popular iba a ser masiva (mas incluso de lo que está siendo), y es
por esto por lo que no lo han introducido.
En
el segundo caso, los riesgos físicos y psicológicos deben estar
avalados por
expertos
en las materias, y, no pueden ser quienes practiquen el aborto. Esto
plantea una serie de problemas que dificultaría que se pudiese
llevar a cabo el aborto. En primer lugar, buscar especialistas que no
se declaren objetores de conciencia. La objeción de conciencia es
que en principio parece lícito, pero no también la madre debe tener
el derecho de poder interrumpir un embarazo no deseado y que buscar
un médico para ello no le suponga un esfuerzo titánico. En algunos
casos la objeción de conciencia implica que quienes desean abortar
tienen que desplazarse unas distancias considerables. Un caso, que es
el colmo del cinismo, se da en un hospital, creo que de la comunidad
de Madrid, el jefe de la unidad que se debería de encargar de
practicar los abortos se declaraba objetor de conciencia, y por tanto
también lo era toda la unidad, y, curiosamente este personaje era el
dueño de la clínica privada líder en ejercer abortos en la zona.
Por
otro lado, que una mujer aborte por incapacidad psicológica, es
evidente que puede tener consecuencias negativas para ella. Por
ejemplo, la mujer que aborto, al cabo de uno años tiene una relación
de la que sale fruto un hij@ deseado. Por distintos motivos, la
relación finaliza. En caso de que hubiese disputas por la custodia
del niñ@, la incapacidad psicológica pueda utilizarse como un
factor por el que la madre no debe tener la custodia.
Uno
de los peores aspectos de la ley es cuando determina que si el aborto
se ha cometido por unos riesgos psicológicos o físicos, que se
demuestran falsos, es el especialista quien va a la cárcel. Por lo
tanto, esta ley no solo niega el derecho a decidir a las mujeres
sobre su cuerpo, sino que no las considera sujetos políticos capaces
de decidir por si mismas. Otra cuestión de la ley que va por una
línea parecida es cuando obliga a meditar una semana a la mujer,
como si abortar fuese una experiencia agradable y que se decide de la
noche a la mañana. El ministro en estas cuestiones, muestra tenerle
el mínimo respeto a las mujeres.
En
cuanto a los argumentos que se nos dan para defender esta ley
machista, se encuentra uno que ha sido muy utilizado por los
dirigentes de este gobierno “no podemos negarles a los no nacidos
el derecho a la vida”. Con este argumento podemos ver la doble
moral del gobierno, ya que, a la vez si que se puede permitir que
multitud de familias sean desahuciadas, que los comedores sociales
estén cada vez mas repletos, que los indices de pobreza sean más
grandes y un sin fin situaciones en las que peligran la vida de las
personas, y, en las cuales, el gobierno no solo las ignora, sino que
son sus políticas son las que provocan dichas situaciones. Otro gran
argumento utilizado ha sido el de “es que venía en nuestro
programa electoral”, una vez más usando una doble vara de medir.
Rajoy solo tendría que casarse con un hombre para incumplir el
programa entero, con que cara dura vienes ahora a hablarme de que es
un deber democrático y que tienes que representar a quienes te
eligieron.
Por
otro lado, entre los grandes defensores de la ley se encuentran la
conferencia episcopal y los sectores católicos. Me parece anecdótico
que esta gente defiendan a capa y espada el derecho a nacer de un
feto. Ahora resulta que los que tanto han estudiado a Santo Tomás de
Aquino (filósofo defensor de las tesis aristotélicas) no saben algo
tan trivial como la diferencia entre acto (lo que una cosa es) y
potencia (lo que una cosa puede llegar a ser). Es curioso, ya que es
algo que se da en la enseñanzas medias.
Por ir acabando, quisiera desmentir eso de que esta ley quiere abolir
una práctica que ellos consideran ilegal por “interrumpir la vida
de un no nacido”. Si el objetivo real de la ley fuera ese ¿por qué
se permite abortar en clínicas privadas si es un asesinato? La ley
viene a externalizar, más de lo que se encuentra en la actualidad,
un servicio como es el del aborto de la sanidad pública. En otras
palabras, quien tiene dinero que aborte pagándoselo y quien no que
aborte a palazos, como defendía uno de los fascistas de Nuevas
Generaciones. Y es que si miramos las estadísticas de abortos ,
vemos que estos no descenderían, sino que, aumentarían los abortos
clandestinos, lo que supone un mayor peligro para las mujeres con
pocos recursos económicos (que son quienes se ven obligadas a
recurrir a estos).
Si
verdaderamente lo que se quiere es que desciendan el número de
abortos y de muertes lo que se debe hacer es: campañas de educación
sexual para mantener relaciones sexuales con una mínima conciencia
de lo que se está haciendo, distribución gratuita de
anticonceptivos para que las personas con menos recursos puedan
disfrutar de un sexo seguro y el aborto dentro de la sanidad pública
para que la mujer pueda abortar en un sitio correctamente habilitado
y seguro.